Apretar los dientes es más común de lo que nos pensamos y puede provocar graves molestias para nuestra salud y bienestar. Esta anomalía masticatoria se llama bruxismo y consiste en apretar o rechinar (frotar) los dientes de forma involuntaria y puede convertirse en crónica.

El tabaco contiene muchos efectos nocivos y uno de los mas habituales es que genera el mal aliento. El tabaco no solo hace que tengamos un mal aliento, sino que además produce irritación en nuestras mucosas bucales y sequedad. Esto repercute en una mala oxigenación que potencia el mal aliento.

Las amalgamas no se adhieren al diente, van empacadas por acción mecánica: Esto significa que la amalgama al no adherirse con el diente por tratarse de un metal, crea con el tiempo microfiltraciones de bacterias a su alrededor que con el tiempo pueden causar sensibilidad dental y caries.

Definitivamente una buena sonrisate puede cambiar un mal día, si aún no te puedes reír con tranquilidad y confianza, un buen diseño de sonrisa te cambiará la vida, a continuación, conocerás los beneficios de hacerte este procedimiento.

Es probable que el dentista sienta el aliento de tu boca y el de tu nariz, y clasifique el olor de acuerdo con una escala. Debido a que la parte trasera de la lengua es a menudo el origen del olor, el dentista también puede rasparla y clasificar el olor.

Los dientes pueden oscurecerse con el paso de los años. Aunque el estilo de vida, los hábitos de higiene y la alimentación, juegan un papel importante en este proceso.