Es de sobra conocido el efecto perjudicial que tiene el tabaco en nuestra salud general. Se sabe que solamente en España, 55.000 españoles fallecen cada año como consecuencia del tabaco.
No es de sorprender por lo tanto que el tabaco daña también nuestra salud bucal.
A continuación, te explicamos como afecta a nuestra salud.
Efectos del tabaco en nuestra salud bucal
Lo primero a tener en cuenta es que no importa el formato del tabaco, sea industrial, mascar o liar, tiene un efecto nocivo en nuestra boca.
Siempre hacemos hincapié en que la mejor manera de prevenir problemas bucodentales es llevar una correcta higiene bucal, pero en el caso del tabaco, esto no nos hace inmunes a el. En este sentido, la única manera de prevenir problemas, es dejarlo.
Uno de los peores efectos conocidos es el desarrollo de un cáncer oral, pero puede haber otros efectos, que pueden ir desde el mal aliento a la tinción del esmalte dental.
Halitosis por el tabaco
El tabaco contiene muchos efectos nocivos y uno de los mas habituales es que genera el mal aliento. El tabaco no solo hace que tengamos un mal aliento, sino que además produce irritación en nuestras mucosas bucales y sequedad. Esto repercute en una mala oxigenación que potencia el mal aliento.
Tinción del esmalte dental
El tabaco contiene nicotina y alquitrán. La nicotina no solo crea adicción, sino que además es uno de los peores enemigos de nuestro esmalte dental. Estos elementos se depositan en nuestros dientes y propician la tinción de nuestro esmalte. Al mismo tiempo el tabaco también puede provocar melanosis gingival o tinción de la encía alterando su color rosado natural por otro marrón.
Afecta a nuestro olfato y gusto
El tabaco limita nuestra percepción del gusto y olfato. Se sabe que afecta especialmente a nuestra percepción de la sal, lo que hace que muchos fumadores abusen de la sal sin darse cuenta.
Enfermedades como la periodontitis o cáncer oral
Como comentábamos antes, el tabaco aumenta el riesgo de sufrir enfermedades, entre ellas, aumenta el riesgo tres veces de sufrir periodontitis. Además, el tabaco hace que sea más difícil diagnosticarlo a tiempo ya que reduce el flujo de sangre en las encías, por lo que la percepción de ver si están hinchadas es menor debido al efecto pálido que les da respecto a una persona no fumadora.
Por otro lado, el tabaco contiene sustancias altamente cancerígenas y puede derivar en un cáncer oral.
Prevención de problemas
La mejor manera de prevenir estos problemas mencionados es dejar de fumar y por supuesto mantener una correcta higiene bucal, desde el cepillado diario, uso de colutorios o hilo dental.
Por último, no olvides visitar a tu dentista para tus revisiones periódicas.